yo antes era periodista

A favor de la muerte por crucifixión

El obispo, ex obispo, ex arzobispo o como quiera que se llame su “puesto” dentro del poder católico, Sebastián, provocó la ira de muchos cuando afirmó, en Valladolid, que la muerte de Jesús había sido digna. Pero yo creo que ese enfado de muchos blogeros se debe a que las palabras del jerarca católico se han entendido mal. Me parece a mí que lo que dijo Sebastián es que la muerte de Jesús había sido digna, no que hubiera sido la única muerte digna, ni incluso, la más digna. No creo que dijera eso porque si lo hubiera dicho sería un mentiroso ya que estoy completamente segura de que él sabe que a lo largo de la historia –y de la prehistoria, claro- millones de seres humanos han debido morir con absoluta dignidad.
Lo que debió decir Sebastián es que la muerte de Jesús era una muerte que él consideraba digna. Y a mí eso no me parece mal. No me parece mal, incluso, que Sebastián desee para sí mismo una crucifixión como forma de morir y que eso le parezca digno. Estoy firmemente convencida de que los seres humanos tenemos derecho a elegir la forma en que entendemos la dignidad de nuestra propia muerte, se llame ese ser humano ex arzobispo Sebastián o, por referirme a otros que también han opinado en los últimos años sobre estas cuestiones, Aguirre o Lamela.
Incluso, estaría de acuerdo en que si esa es la forma en la que ellos quieren que se produzca su digna muerte, el erario público cargara con los gastos de maderas y clavos. Otra cuestión sería ya la de quién los crucificaría. Eso habría que estudiarlo porque podríamos suponer que se crucificaran unos a otros –algo que, por otra parte y metafóricamente, hacen frecuentemente-, entonces Aguirre crucificaría a Sebastián, Lamela a Aguirre y así irían bajando en jerarquía pero, claro, llegaría un momento en que no habría creyentes en la dignidad de la crucifixión para ayudar a sus hermanos a una muerte digna. Y entonces, los demócratas deberíamos encontrar una solución.
Me parece a mí que tienen derecho a defender la dignidad de la muerte por crucifixión porque estoy convencida de que yo lo tengo para defender la dignidad de la muerte sin dolor innecesario, sin angustia y en el momento en el que se quiera. Por esa razón, apoyo a Sebastián, Aguirre y Lamela en su lucha por pedir para ellos y aquellos a quien quieren la muerte por crucifixión, de la misma manera que pido para mi y para los que quiero la sedación paliativa y la eutanasia en el momento en el que ellos o yo lo creamos oportuno.

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Marzo 2025

A favor de la muerte por crucifixión

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